Indignación es la palabra más usada por la mayoría de los nadadores y sus familiares ante el despido de Serafín Calvo del Centro de Tecnificación de Cáceres, comunicada oficialmente ayer miércoles, a poco de empezar la nueva temporada.
Serafín Calvo comenzó la pasada temporada con mucha ilusión y los
resultados no tardaron en llegar. El mejor exponente fue el
subcampeonato de Europa de Fátima Gallardo. El entrenador madrileño
tenía un contrato de cuatro años. Aunque estuvo de baja desde el mes de
abril por rotura de tendón de Aquiles (a día de hoy ya tiene el alta)
fue sustituido, bajo su supervisión, por Rafa Castellano hasta el fin de
la temporada.
Calvo sustituía a Raúl Bernal, salida de éste muy
sonada hace dos temporadas, a pesar del masivo apoyo entre los
nadadores. Lo mismo ha pasado con Serafín. Sus deportistas hacen piña
para defenderlo. Están contentos y satisfechos con su trabajo pero no
entienden qué ha pasado:
“Estamos rotos. Esto crea intestabilidad a los nadadores” decía Sergio Mogena.
“Querían nadadores y les dimos mucho más; ¿ahora, qué es lo que quieren?“,
sentenciaba Juanlu Vega.
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El Centro de Tecnificación, que alberga una piscina de 25, es una
residencia estable para destacados deportistas de distintas federaciones
de Extremadura, inaugurado en septiembre de 2009. Más de 10 deportistas
en la sección de natación estuvieron entre becados, o externos, en la
presente temporada. Se trataba de Antonio Bonilla, Jesús Amaya, Edu
Gómez, Sergio Mogena, Héctor Castro, Juanlu Vega, Loren García, Juanmi
Navia, Fran Delgado, Sara Lozano, José Luis Cruz, Fátima Gallardo y
Angel Viñuelas.
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