¡Es impresionante la tarea que hacen los delegados en cada competición! No sólo por tener que aguantar a tanto niño (que cada uno es como es) sino que también los animan, los apoyan, ... mientras sus padres, sentaditos en las
gradas, no se dan cuenta de lo difícil que es. Y encima, por si fuera
poco, también tienen que escuchar de éstos: "si a mi niño le has dicho
esto, si al otro se le ha dicho esto otro"
A veces no se sabe quiénes son
peores algunos padres o los niños.
Cuando vamos de competición, deberíamos entender que los delegados cuidan de nuestros hijos lo mejor que
saben y procuran que no les falte de nada. A todos se les trata igual y
no hay privilegios para nadie. Lo que pasa es que esos privilegios se lo
toman ciertos papás y son los que siempre se quejan y como son ... D., pues
ya está: "tú eres lo peor"
Deberían probar ser delegado todos los que se
quejan y aguantar también un poquito a los demás niños. Entonces aprenderían
lo difícil que es su labor. Y que si se le riñe a un niño no pasa
nada, SIEMPRE QUE SE HAGA CON RESPETO. Precisamente, a mi Álvaro le riñe todo el mundo y yo nunca me he quejado. Y no es tan mala la
fiera como la pintan, lo que pasa es que algunos nacen con estrella y
otros estrellados.
A causa de todo esto les felicito y no lo digo por Candy que
ya le han tocado mucho las narices y lo deja, sino por todos los que
seguís. ¡Paciencia y suerte!
Mabel Borrallo Rivera